viernes, 7 de octubre de 2011

EXILIO...UN PASO A LA VEZ


¡Me oculto en la ventana de mi vida!
Asomo para ver mis grises huellas,
pensando en dar a mi camino despedida,
para salvaguardar la virtud en las querellas.

Antagonismo de todas mis doctrinas,
me siento rival de un vano proceder,
atado en mis ideas tan andarinas,
impulsado por adjetivos del querer.

Proscrito de un pasado permanente,
que afirma el cóncavo al convexo,
es algo natural por inherente,
es algo natural por lo conexo.

Las huellas son lineas transparentes,
en una carretera de altibajos,
es una realidad de inexistentes,
ideales de un camino sin atajos.

Huellas de sandalias desgastadas,
que de plata tornaron ya mis cienes,
son luces ¡Que tiemblan apagadas!
Preguntan a mi vida ¿Que sostienes?

Y no por proferir en lo descrito,
me aterra buscar en añoranzas,
reitero del pasado ser proscrito,
pero aprendí muy bien sus enseñanzas.

¡Busco el exilio oculto del recuerdo!
Donde las sombras disfrazan y torturan,
¡Los sueños se levantan por ser cuerdo!
Pero las noches de tristeza ¡No se curan!

Dejo en la pijama mi yo mismo,
álter ego de simples cualidades,
intento poner cara de optimismo,
una lucha con mil adversidades.

No es triste el alegato que describo,
es solo el substancial de lo que soy,
¡Si por morir lamento seguir vivo!
Si por vivir ¡Mi muerte es lo que doy!

Las huellas se pintan por la espalda,
son nubes obtusas que me azotan,
las cuentas del pasado no se saldan,
son marionetas que del alma brotan.

Me marcho en el silencio del mutismo,
no llevo mas medallas en el pecho,
camino paso a paso hacia el abismo,
¡Exijo la muerte para mi... Como derecho!