viernes, 16 de marzo de 2012

CIERRO LOS OJOS


Cada vez que tu rostro va en mi mente,
¡Ahogo de silencio el pensamiento!
Se muestra en el espejo deprimente,
cual ventanal de mi vano sentimiento.

-¿No es entonces saber que te amo tanto?
Lo que motiva mis tantas circunstancias,
amar a veces se basa en el quebranto,
y mi quebranto se basa en las estancias.

¡De amarte duele el corazón tendido!
Como se duele la esperanza al viento,
amarte es un secreto no escondido,
de tantas vidas y abriles de mi tiempo.

Cierro los ojos por mirar mi adentro,
el alma escruto sin tener respuesta,
la interrogante nace desde el centro,
para negarse la pregunta honesta.

La hoja marchita que de inviernos baja,
trémula al piso en desventura muere,
cortando el aire como cruel navaja,
cortando el viento que al sentir se hiere.

¿De cuanto amarte necesita el alma?
Para que nunca en su dolor se ufane,
reposa el verso, que venció a la calma,
impide entonces que de amar se dañe.

Cierro los ojos ¡Pero no la noche!
Cierro los ojos ¡Al besar tu boca!
Dejo las dudas bajo un fuerte broche,
solo seras amor ¡El causal que más provoca!