VITRAL (ACERCA DE CUANTO TE AMO VIDA MIA)
El umbral donde tu cuerpo se aparece,
solo el fantasma de tus ojos me alimenta,
no toco el suelo si el temor desaparece,
¡Solo el amor, en mis latidos se incrementa!
Caminas en mimetismo sobre nada,
como la nube que viaja etéreo vuelo,
acercas tus manos de tristeza quebrantada,
sublime causal de mis noches en desvelo.
Las ultimas neuronas se vierten de locura,
interrogante torrencial de mi arrogancia,
amarte en el umbral sirve de cura,
mientras abrazo de tus labios la fragancia.
Ingrávido tu cuerpo se desliza;
por los balcones perturbados de mi vida,
desnudos tus blancos pies sienten la brisa,
desnuda mi coraza, se muestra dolorida.
Más -¡No debo temerte amada mía!
Por que si en vida te ame sin miramiento,
después de muertos ¡No quiero mi agonía;
de amarte vivo ¡Y por amarte se muera mi tormento!
¡Hay de aquel! Que su amor dure un minuto,
-¡Yo te amo! ¡ Te amaré hasta el infinito!
¡Te amo! es un discurso anacoluto.
-¡Te amo! en mi silente gritar te necesito.
¡Torturare las almohadillas de mi lecho,
ahogando mi cabeza entre sollozos!
Humedad de lagrimas, el hombre que maltrecho,
encuentra en su fantasma tristes gozos.
-¡No quiero la luz del sol en mi ventana!,
si con ella te marchas dulce amada,
prefiero la noche, cerrada la persiana,
¡No me importa! Si me vez muda y callada.
Retomo la cordura en sorbos muy ligeros,
mi café humeante dibuja tu presencia,
te marchas como marchan lo te quieros,
como se marcha la luna llegando mi demencia.
Acurrucado en fetal posición sin la pijama,
solo deseo que la noche se vuelva por mi vida,
en el umbral del piso veo mi cama,
en el umbral con un beso.... ¡Te doy la despedida!
