Amada mía ¡Mi tan dulce corazón!
Me quedo donde tus ojos
me hacen perder la razón,
¡Donde tu mirar me lleva!
¡Donde tu mirar me pierde!
¡Donde el amor se subleva;
imagen de campo verde!
Amada mía, ¡Tus ojos de amanecer!
Alegrando mis mañanas,
también a mi anochecer.
Regalando primaveras,
en flores de néctar suave,
regalando me tu beso,
¡Tu beso que dulce sabe!
Amada mía, ¡Tu mirar es mi suspiro!
¡Tu mirar es lo que pido!
¿El afán para vivir!
¡Es el sueño de tenerte,
de amarte sin detenerme!
Le doy gracias a la vida,
¡Por cuanto puedas quererme!
¡Amada mía! ¡Mi sol en atardeceres!
La luz que baña mi pecho;
El mayor de mis placeres.
¡Eres viento en libertad!
¡Tus ojos ternura y verso!
¡Tus ojos son la bondad,
tus ojos son mi universo!
Amada mía, -¡Te pido en forma vehemente!
¡Nunca me niegues tus ojos!
Ni mis ganas de mirarlos,
besar a tus labios rojos,
como vino degustarlos,
-¡Te pido mi dulce amada!
¡Amarme como te amo!
En frió de la madrugada ,
¡En noche como reclamo!
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