El que ama no traiciona, me dijo alguna vez alguien antes, mucho antes de hacer eso mismo. Entonces, mejor es la distancia del afecto, perdonando y sabiendo que lo hicimos cuando ya no duele. El perdón no es permiso de más heridas contra uno.
Pero todos mis amigos tienen razón, además la única forma de hacer que la puerta se abra de par en par nuevamente es lograr que nada en uno sufra. Ser feliz es entre otras cosas aceptar que tenemos el derecho de serlo.
Dios te bendice siempre, es la única opción denegar al pasado que viva junto nuestro, y al futuro dejarlo justo donde está. Querida y amable niña, nada reprimas que sea reamente de tu almita, pero nunca sientas miedo pues eso no es de ti.
Es tan seguro el amor verdadero como el aliento de tu invencible espíritu. Y llega, y lo veras allí donde realmente puedas alcanzarlo, mas allá de con que midas la distancia entre tú y el.
Ahora descansa, sabrás que hacer. Ya lo sabes en realidad, es cuestión de que lo aceptes.
A veces la mente debe guiar al corazón, ya que este clama por un poco de razón de cuando en cuando.
Como podrás ver, todos te amamos.
Cree en ti. Dios ya lo ha hecho.
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