LA CIMA DE MI DERROTA

LA CIMA DE MI DERROTA



El viento impertinente golpetea,
sobre las canas que cubren mi derrota,
es como el pajarillo, mi pelo que aletea,
¡Con la esperanza de ver mi vida rota!

La vida tomo su cause sin demora,
asemejando por veloz un vuelo etéreo,
la rutina con que la luna triste llora,
demarca el otoño en algo serio.

Las hojas bajo mis pies en su crujido,
solo resquebrajan su mutismo decadente,
el árbol que desangra omitiendo su quejido,
asemeja mi rostro en su gesto deprimente.

¿Acaso es que la flor que me asignaron,
no permite que mi risa se llene por completo?
¡Escrito esta lo que las manos que dictaron;
se haga cumplir, tan firme cual decreto!

¡No por ello en el camino existe queja!
¡Ni por menos me niego a los mandatos!
¡Me preocupa pensar que siendo de alma vieja...
de mi niñees el otoño borro todos los datos!

El destino de algunos marcado por descrito,
¿Es si acaso definido entre sus actos?
Un día o dos años para cumplir ¡Así esta escrito!
marzo es primavera... la firma de los pactos.

Sera un septiembre plagado de mil flores,
donde las blancas manos recorran mis mejillas,
¡Un escritor, que su otoño se plague de colores!
En su escritorio acompañando las letras en dos sillas.

El viento impertinente da mil vueltas.
para llevarme de la mano en contra suya,
que no queden de vivir cadenas sueltas,
si mi DIOS me reviste en otoño...¡Aleluya!


Todos los derechos reservados por el autor:
Mario Alberto Matuz Negrete.
10-05-2013
SAFECREATIVE